Pendiente información sobre el FOBAPROA:DD
México, DF.-El senador Dante Delgado propuso solicitar información a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), al Banco de México (BANXICO) y al Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB), que permita esclarecer de los pasivos generados al Fobaproa.
Con el Fobaproa en México, el Gobierno decidió salvar a los bancos, por lo que la mitad de la población perdió parte de su patrimonio; al mismo tiempo permitió que diferentes empresas nacionales y extranjeras compraran los inmuebles en 10 por ciento menos de su valor total, afirmó.
Durante la presentación de los libros Estado General de la Deuda Pública en México, Crédito y Banca de Desarrollo, y La Deuda Pública en México y la Crisis Bancaria. El Archivo Fobaproa del Senado de la República, Delgado Rannauro indicó que la responsabilidad de la generación de una nueva deuda se ha ampliado al rubro de los instrumentos de inversión conocidos como Pidiregas, tanto por sus mecanismos de fondeo, como porque sus efectos productivos que no parecen reflejarse en mayores ingresos para Pemex.
En la investigación realizada por la Comisión Especial para Determinar las Causas del Bajo Financiamiento para el Desarrollo y del Elevado Monto de la Deuda Pública y sus Instrumentos, se encontró:
• Que a cifras de 2008, el diferencial entre la deuda pública reportada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fue de 1.5 billones, lo que representa 56.3 por ciento de la deuda declarada por la Secretaría.
• El diferencial, explicado como pasivos adicionales reportados por el BANXICO y como parte del saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público por la SHCP, se integra principalmente por los pasivos del Fobaproa, los Pidiregas y los correspondientes al rescate carretero.
• De 1990 a septiembre de 2009, el Gobierno Federal destinó 2 billones 461 mil millones de pesos por concepto de intereses de su deuda. Por otro lado, a septiembre de 2009, se mantuvo un pasivo del Fobaproa por 748 mil 629 millones de pesos, lo que significa que no se ha amortizado mayormente el capital después de 10 años, y se ha pagado casi 500 mil millones de pesos de intereses, tanto con cargo al presupuesto público, como al propio IPAB.
• Por tal razón, al 30 de septiembre de 2009, el IPAB contaba sólo con tres mil 931 millones de pesos como fondo seguro para proteger casi 95 por ciento de los depósitos de todo el país, lo que resulta un fondo de protección bancario insuficiente frente a una posible contingencia financiera adversa.
Por otra parte José Antonio Reyes González, secretario técnico de la Comisión aseguró que para pagar la deuda se tendrían que destinar los ingresos tributarios del país durante cinco años, única y exclusivamente con ese fin.
En la presentación de las obras participaron también los expertos Ricardo Solís, David Ibarra Muñoz y Adalberto Palma.
Con el Fobaproa en México, el Gobierno decidió salvar a los bancos, por lo que la mitad de la población perdió parte de su patrimonio; al mismo tiempo permitió que diferentes empresas nacionales y extranjeras compraran los inmuebles en 10 por ciento menos de su valor total, afirmó.
Durante la presentación de los libros Estado General de la Deuda Pública en México, Crédito y Banca de Desarrollo, y La Deuda Pública en México y la Crisis Bancaria. El Archivo Fobaproa del Senado de la República, Delgado Rannauro indicó que la responsabilidad de la generación de una nueva deuda se ha ampliado al rubro de los instrumentos de inversión conocidos como Pidiregas, tanto por sus mecanismos de fondeo, como porque sus efectos productivos que no parecen reflejarse en mayores ingresos para Pemex.
En la investigación realizada por la Comisión Especial para Determinar las Causas del Bajo Financiamiento para el Desarrollo y del Elevado Monto de la Deuda Pública y sus Instrumentos, se encontró:
• Que a cifras de 2008, el diferencial entre la deuda pública reportada por el Banco de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público fue de 1.5 billones, lo que representa 56.3 por ciento de la deuda declarada por la Secretaría.
• El diferencial, explicado como pasivos adicionales reportados por el BANXICO y como parte del saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público por la SHCP, se integra principalmente por los pasivos del Fobaproa, los Pidiregas y los correspondientes al rescate carretero.
• De 1990 a septiembre de 2009, el Gobierno Federal destinó 2 billones 461 mil millones de pesos por concepto de intereses de su deuda. Por otro lado, a septiembre de 2009, se mantuvo un pasivo del Fobaproa por 748 mil 629 millones de pesos, lo que significa que no se ha amortizado mayormente el capital después de 10 años, y se ha pagado casi 500 mil millones de pesos de intereses, tanto con cargo al presupuesto público, como al propio IPAB.
• Por tal razón, al 30 de septiembre de 2009, el IPAB contaba sólo con tres mil 931 millones de pesos como fondo seguro para proteger casi 95 por ciento de los depósitos de todo el país, lo que resulta un fondo de protección bancario insuficiente frente a una posible contingencia financiera adversa.
Por otra parte José Antonio Reyes González, secretario técnico de la Comisión aseguró que para pagar la deuda se tendrían que destinar los ingresos tributarios del país durante cinco años, única y exclusivamente con ese fin.
En la presentación de las obras participaron también los expertos Ricardo Solís, David Ibarra Muñoz y Adalberto Palma.
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